A mí, en cambio, Joseph Kosinski me ha dejado más que satisfecho con su Oblivion. Aunque peca de argumento sencillo, sin aportar nada nuevo al género, y con varios fallos de guión, la película ha conseguido una ambientación absorbente, sabiendo cuidar cada detalle del entorno, consiguiendo que el espectador se sumerja y funda con el personaje y su mundo. Es una gozada ver la elegancia con la que el pulcro transporte aéreo de Jack Harper (el protagonista) recorre una tierra devastada, bajo los restos de lo que un día llamamos luna.

No soy un gran entendido en cuestiones musicales, pero me encantó la banda sonora, que me transmitía constantemente recuerdos de los fantásticos Mass Effects.
Como conclusión, Oblivion no aporta nada nuevo al género, sin embargo es una historia de ciencia ficción decente, llevada a la pantalla de una forma sublime. Ciertas incoherencias y fallos de guión, y un argumento simple, son aspectos que quedan ensombrecidos por una espectacularidad digna de ver en la gran pantalla. La mayor lacra de la película es, no obstante, la falta de emotividad, lo cual explico mejor a continuación, pero con ciertos spoilers.
Spoiler 2: Son lo poco que queda de la humanidad, y sin embargo no veo ninguna actuación que represente ese dolor y esa pesadumbre. Tíos duros disparando y mujeres y niños huyendo cuando hay disparos. Insuficiente.
Bien, coño, me alegra ver que no has dejado el blog de lado!
ResponderEliminarYo con Oblivion un poco igual que tu. Ni me volvió loco, ni me pareció una mierda. Pero la ambientación y demás, una pasada...
Bastante hacía ya que no escribía nada decente. Tengo alguna cosilla a medias, pendiente de publicar.
EliminarY bueno, a mi la película me gustó más de lo que me disgustó, pero reconozco sus defectos.