Esta es la historia de personaje de mi nuevo personaje en Leyenda de los 5 Anillos. Me ha gustado mucho como ha quedado, os invito a leerla si tenéis tiempo.
Un saludo!
Vida y
muerte. Luz y Oscuridad. Amor y Odio. Sangre y fuego. Honor y traición.
La
existencia de Hukuro Izumi se balancea sobre el filo de una espada desde su
nacimiento. Cuando su madre estaba en cinta, y faltaban 6 semanas para el
alumbramiento, su padre se vio obligado a
abandonar su hogar para acudir a la guerra, en apoyo al clan Grulla. Su madre
descansaba cuando un extraño accidente incendió la casa familiar. Varios
samuráis acudieron en su ayuda, pero cuando la encontraron era demasiado tarde.
La mujer agonizaba con grandes quemaduras que habían carbonizado su carne.
Falleció antes de que un Shugenja pudiera asistirla. Sin embargo el shugenja
creyó que se podía salvar a los nonatos. Amigo de la familia no vaciló a la
hora de tocar el cuerpo y tras hacer un corte en el vientre extrajo al bebé. El
minúsculo cuerpo estaba completamente calcinado. Los hombres, apesadumbrados,
perdida toda esperanza, estuvieron a punto de alejarse del cuerpo cuando un
llanto los hizo sobresaltarse. Dos habían de nacer, y solo una lo hizo. Vida y
muerte.
Hubieron
muchas preguntas y rumores de mi nacimiento durante mi vida. Pero durante toda
mi infancia me fue ocultado. Crecí y nací como una niña normal, mientras los
demás veían como algún tipo de demonio crecía entre ellos.
El
Shugenja que me rescató del cuerpo inerte de mi madre, Shatoshi, se hizo cargo
de mí hasta que llegase mi padre. A los meses de cumplir los 5 años, el grupo
de samuráis que el clan Hukuro envió en apoyo del clan Grulla volvió tras 6
años de campañas militares, mi padre no volvió con ellos. Recuerdo el momento
en el que me tendieron un objeto envuelto en una especie de capa. Recuerdo
abrir el paquete y encontrar una katana, la que pertenecía a mi padre. Aquella
noche tuve pesadillas, soñé con mi madre envuelta en llamas y mi padre desangrándose
en el campo de batalla. Sangre y fuego.
A los
15 años me enamoré. Es imposible decidir de quien te enamoras. Puedes elegir
con quien vivir, pero el amor verdadero aparece sin avisar, aun cuando creías
odiar a esa persona. Llevaba 4 años estudiando en tierras Fénix. Durante todo
ese tiempo odié a Riotto con todas mis fuerzas. Hijo de nuestro sensei siempre
era el primero de la clase. Sabía cada respuesta a las preguntas, obtenía los
mejores resultados en los exámenes, y las mejores calificaciones. Cuando
llegaba la hora de demostrar las capacidades jamás pudo medirse conmigo. Tenía
un don especial con los kamis de fuego. Era capaz de igualar a Shugenjas Fénix
que estaban terminando su entrenamiento. Pero Sottomi, nuestro sensei, jamás
reconoció mis aptitudes. El resto de la clase tampoco me prestaba atención, y
todo eran halagos para Riotto. Lo que más odiaba era que solo el propio Riotto
elogiaba mis avances. No le costaba decir que creía que yo era mejor que él,
que su padre exageraba, e incluso creo que mentía diciendo que había escuchado
palabras de admiración sobre mí en su casa. El hecho es que lo odiaba y no
sabía porque, hasta que lo amé hasta no saber cuanto. Nuestro amor fue corto,
aunque intenso. Duró unas pocas semanas, cuando yo estaba a punto de volver a
tierras del clan Hukuro. Riotto siempre me decía que me buscaría, que nuestro
amor perduraría, pero no contaba con el destino. Un joven nos sorprendió. Un
joven que envidiaba mi potencial y la fama de Riotto. No pudimos detenerle.
Sottomi no me miró en la última semana. No dijo nada. Su hijo estuvo “enfermo”
todo ese tiempo. El día de mi partida, Sottomi se me acercó, y me advirtió que
no volvería a verlo a él o a su hijo. Que no volvería a tierras Fénix si sabía
lo que me convenía. Riotto también acudió a despedirme. Sus palabras fueron: “Has
causado deshonra a mí y a mi familia. No deseo volver a verte”. No lloré hasta
semanas después, pero aún sigo llorando por las noches. Amor y odio.
Cuando
volví a tierras del clan Hukuro ya era una samurái-ko. Me informé de las
circustancias de la muerte de mi madre, me enteré de mi gemelo fallecido. De
los rumores que me habían perseguido. Había llevado una vida honorable, pero
había cosechado odio y deshonra allá donde había ido. No puedo dejar de pensar que mi madre
falleció por mí, quizás si no estuviera embarazada… Tampoco se como mi hermano
pudo quedar calcinado y yo totalmente ilesa… Desconozco porque Shatoshi se
quitó la vida… Y no alcanzo a comprender porque no puedo amar a quien mi
corazón ama… Fuego, oscuridad, deshonor, odio y muerte me han acompañado toda
mi vida.
Ahora
el Daimyo de nuestro clan ha confiado en mí para una misión. La llevaré a cabo,
cueste lo que cueste. Limpiaré mi nombre manchado de sangre, llenaré de luz mi
camino y llevaré honor a mi clan y familia. Quizás necesite otra vida para
poder volver a amar. Sin embargo he tenido más sueños. Extraños sueños en los que dirigo un ejercito destinado a salvar Rokugan, y otros en los que los hombres que me siguen son las fuerzas de Fu Leng, y los dirijo a destruir el imperio. Honor y traición.
Ya te lo dije por otro lado, pero la historia es genial tío. Ya está subida al blog en sus respectivas secciones!
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